Géminis y su afinidad en el amor con los demás signos

Perfume: almáciga

Planeta: Mercurio

Color: amarillo

Piedra: berilo de oro

Elemento: aire

Metal: mercurio

Pintura de Jhofra sobre el signo de Géminis

Géminis y el misterio de la dualidad es ciertamente magnífico y terrible a la vez.

Los pares de opuestos, blanco y negro, mortal e inmortal, etcétera, se dividen por vez primera, al iniciarse en Aries, intensificarse luego en TAURO; las fuerzas del zodiaco. Las famosas columnas que guardan las puertas de entrada a los templos; JAKIN y BOHAZ, los pilares de HERMES pertenecen sin duda a estos misterios.

Se forma una Ley del Triángulo de manera tal que siguiendo su proceso de todas maneras regresa ha incidir sobre el cerebro en cuanto a su regencia del intelecto y las funciones cerebrales en general. Los pares de opuestos en el fondo lo rigen todo, son el connubio de la fuerza creadora - destructora de la naturaleza; del nacimiento - muerte que se manifiesta en toda la creación.

Tal diferencia tan marcada hace que los nativos de Géminis posean una doble personalidad desconcertante y absolutamente opuesta la una a la otra.

En heráldica y diversos símbolos aparecen los gallos, las águilas de doble cabeza, representantes de estos misterios; tesis y antítesis, amor y odio; EROS y ANTE- EROS, guerra y paz, nacimiento y muerte.

El planeta Mercurio da a estos nativos gran lucidez mental, facilidad de expresión y son muy listos en todas sus cosas. El planeta regente, a la vez que comanda la mente, dando inteligencia clara, es además el símbolo de la Energía Creadora Seminal, por lo cual esta lámina es definitivamente sexual; presentando marido y mujer desnudo; ella indicando con su mano derecha la tierra, mostrando posesión y la necesidad de bajar; él con la izquierda indica al cielo mostrando que luego de bajar hay que subir, sosteniendo con las otras dos manos el Caduceo de Mercurio. Vara sobre la cual ascienden Las Serpientes Aladas de Luz con los colores de la alquimia azul y rojo. Las alas espléndidamente extendidas ORMAN un espejo el del Laboratorio Oratorio Alquímico.

Un espejo refleja una figura; si reducimos todo a la unidad primordial regresamos a un óvulo y a un esperma; las Aguas de la Vida; de las cuales somos nosotros su reflejo; he ahí su misterio.

En primer plano a la derecha; el UNICORNIO; además de que emblema la Espada o Palabra de Dios es símbolo antiguo de la Castidad Científica. Normalmente es un caballo blanco pero en forma gnóstica más esotérica lo muestra alquímicamente con cuerpo blanco, cabeza roja y ojos azules. ¡Quien tenga entendimiento; que entienda!...

Es el unicornio representación de la fuerza viril pura y penetrante; el ESPIRITUS MERCURIALIS. Más aun la ambivalencia alquímica GEMINIANA le enseña como símbolo del MONSTRUM HERMAPHRODITUM; y este solo hecho hace que tal símbolo colocado aquí con gran sabiduría por JHOFRA diga mucho…

El león de la ley ya es bien conocido por los gnósticos; pero no tanto así el CINOCEFALO; el simio con “cabeza de perro” por su parecido con un can, este representa como se afirma en la “PIEDRA FUNDAMENTAL VIVA” los extractos sumergidos de la tierra; las cuarenta y nueve regiones del SUB -CONCIENTE y la sabiduría que se extrae de ellas; por esto ese es un mono sabio que mide la tierra con el compás masónico.

Sobre la columna de la izquierda rematada por el sol aparece el loco del TAROT, con los atributos del alquimista perfecto, en la otra columna a la derecha de la esposa SACERDOTIZA; la temperancia, mezcla los elixires sexuales mientras en su pecho lleva el emblema, de la LEY DEL TRIÁNGULO. Los dos dragones alados de sabiduría con los alquímicos colores de las serpientes del caduceo, entrelazan formando el ocho sacro sus cuellos mientras oponen sus cabezas; atracción y repulsión; las dos fundamentales leyes cósmicas de toda creación; estos dragones que forman el emblema de la Santa Iglesia Gnóstica, son una octava superior de las dos serpientes, y otra octava más allá se manifiesta en la esplendorosa Águila de dos cabezas que con sus alas extendidas protege al divino ANDROGINO, formados por las parejas que practican la alquimia sexual; este divino Querubín lleva el universal símbolo que representa ahora a la Venerable Logia Masónica; pero es tan antigua que los milenarios chinos y nuestros antepasados indígenas lo conocieron; estos son la escuadra y el compás por el círculo. La cuadratura del círculo se resuelve en el hombre y la mujer unidos en TANTRICA posición alquímica cuando practican sabiamente el arcano y levantan el templo del Dios vivo, en si mismos. La sabiduría del rayo egipcio resolvió formidablemente tal problema, en las PIRÁMIDES; Pira = fuego, Mide = medida; PIRA-MIDE, la medida del fuego. Aprovechamos el momento para rendir homenaje a uno de nuestros héroes más admirados; el venerable maestro: IMHOTEP; el ESCULAPIO de los egipcios; maestro de la medicina y constructor de las pirámides; quien dejó los cánones para posteriores construcciones; como las realizadas en el IMPERIO ANTIGUO por el FARAÓN SENEPHERUS; padre y maestro del gran Keops.

IMHOTEP, el muy venerable y adorable ser, Inmortal iluminador supera abismalmente a los más elevados ingenieros de la actualidad; contando solamente con el conocimiento puramente matemático.

Géminis, la dualidad muestra dos cuadrados entrecruzados configurando una estrella de ocho puntas. Pi: 3,1416; resuelve la cuadratura del círculo y duplicado es Pi–Pi, lo que nos lleva ineludiblemente al misterio del sexo.

El elemento de los GEMINIANOS es el aire; sus colores, anaranjados y amarillo brillante; Rafael su regente; Mercurio su planeta; de manera que con estos elementos combinados en sabia meditación puede ayudarse en la autosuperación.

DEFECTOS (entre ellos podemos citar)

Charlatanería, el monopolizar conversaciones, errabundos en mente y en acción, exceso de nerviosismo, fácil irritación, facilidad para caer en la adulación como víctimas, en especial.

GÉMINIS Y EL AMOR

La naturaleza dual del geminiano lo hace un amante muy difícil; pues quien se enamore de un Géminis de pronto se hallará frente a otra personalidad completamente distinta a la conquistada y muy difícil de volver a conquistar.

Resulta también muy molesto el excesivo razonamiento ya que todo quieren resolverlo cerebralmente y no con el corazón; quizá esta misma actitud sea lo que lo desconcierte, a él mismo, a tal punto que busca y necesita constantemente mucha comprensión y protección; para esto necesita mucho amor aunque no lo de igual; y su necesidad es tal que puede ser fácilmente engañado.

Necesita estar siempre acompañado aunque sea de alguien con quien no esté enteramente satisfecho con tal de sentirse protegido.

Voluble y cambiante puede dejar de pronto un amor que parecía definitivo, como si jamás hubiese pasado nada. Su principal complemento es necesariamente mercurial, por lo tanto estará satisfecho y será fiel donde halle afinidad de mentalidades. Como es demasiado voluble e inquieto por dentro exige reposo, seguridad y tranquilidad por fuera; así pues una persona que le dé esa seguridad, pacífica y hogareña lo puede hacer sentir feliz especialmente si la persona escogida sabe darle comprensión en su siempre estado de nerviosismo e inestabilidad; y será por lo mismo voluble varias veces, infiel.

EL HOMBRE GÉMINIS

Su doble personalidad y cambiante carácter no le dan de ninguna forma la característica del varón fiel; martiriza así en el matrimonio; a su esposa o pareja y así mismo, pues cuando regresa a la anterior persona nuevamente jura fidelidad y amor eterno, cosa que dura hasta que aparece de nuevo, el otro yo, que incluso disfruta intensamente no solo con la aventura misma sino con los preliminares; sin embargo en ese dualismo; ansía encontrar la pareja perfecta. Su arma de conquista naturalmente, es su intensa intelectualidad, pues Mercurio les da una mente muy fecunda y capaz de grandes hazañas. Su continua movilidad le impide pertenecer a un punto de equilibrio, no puede estar circunscrito, limitado ni impedido, y en el fondo último su “otro yo” siempre le llama a una nueva conquista; aunque esté colmado por una verdadera y desbordada pasión. Es hábil en los flirteos, galanterías y halagos con la agilidad de la palabra; muy celoso con su amor de turno dado el machismo

Su sistema nervioso tan móvil necesita de una compañera de matrimonio demasiado comprensiva que no lo exaspere, que le dé la sensación de seguridad y firmeza que él no tiene, es tanta la necesidad de esto que muchas veces pide a la mala; pretende ser tratado como hombre pero se comporta como un inseguro muchachito.

LA MUJER GÉMINIS

Mercurio da la brillantez intelectual, vivacidad, sensibilidad y el misterio que otorga al hombre, haciendo de la geminiana una compañera agradable; pero mala ama de casa. Le agrada mucho todo lo cerebral resultando buena en todo lo que tiene que ver con papeleos y uso de la inteligencia. Su criterio es muy unilateral y totalmente razonativo, por lo cual puede entrar como generalmente lo hace, en desavenencias con el compañero de matrimonio. Necesita controlar mucho ese yo (defecto) de exclusividad y de independencia que exige al mismo tiempo una elevada dosis de comprensión que es demasiado egoísta, por lo enteramente personal, exige sin dar. El volátil mercurio filosofal; el inestable azogue da a la fémina geminiana mucha gracia y donaire en sus movimientos, resultando por tanto muy atractiva para el sexo opuesto. Necesita amar bastante a su marido para adaptarse a las necesidades del hogar.

GÉMINIS Y LOS DEMÁS SIGNOS:

Con ARIES: ambos signos muy volubles, necesitan en su primera fase mucha cautela, especialmente en el adaptamiento fogoso de Géminis al modo de Aries.

Los hijos y el matrimonio mismo los obligan a corregir sus desviaciones o el fracaso es evidente, pero al final ya todo se puede equilibrar

Con TAURO: son muy diferentes; a Tauro no le interesan las especulaciones geminianas y a Géminis le resulta difícil responder a las necesidades en lo físico del taurino, para armonizar Tauro necesita abandonar su lentitud y Géminis puede aprovechar lo concreto y realista de Tauro y viceversa, Tauro agilizarse y regocijarse con la originalidad geminiana.

Con GÉMINIS: dos volubilidades que difícilmente se complementan si no es que cada uno estudia su propia manera de ser, para entender al otro. Como son poco apegados a las circunstancias, posesiones, estatutos, etcétera, ambos pueden emprender riesgosas empresas que les divertirán por parejo; se regocijarán más con la aventura y el sentido del humor que con la pasión misma.

Con CÁNCER: el sentimental e inseguro Cáncer buscará protección en su cambiante Géminis, especialmente si es mujer, pero difícilmente se sentirá colmada. Cáncer ávido de comprensión y cariño hallará al geminiano muy cerebral, frío y desapasionado, lo que le decepcionará; como ambos son cambiantes, aunque cada uno a su acomodo astrológico, se hallarán en difíciles períodos que pueden resultar fatales.

Con LEO: estas dos corrientes astrológicas resultan muy afines; Leo puede a sus anchas desarrollar su espíritu protector, aunque se sobrepase y agobie al pobre Géminis con sus pretensiones y exigencias, Leo por su parte se hallará un poco decepcionado al no hallar eco a su intenso afecto y pasión; teniendo en cuenta la clave de cambiar cada uno en sí mismo y el no querer cambiar al otro, todo podrá marchar sobre ruedas.

Con VIRGO: aquí Mercurio, gobernante de ambos signos acentúa deferencias en cada uno de sus gobernados. Virgo hallará el gemelo inflexible, quisquilloso perfeccionista en extremo y este a su vez verá al virginiano como un austero aprisionador y seco. Virgo no podrá soportar la inestabilidad del Géminis y su movilidad.

Con LIBRA: este es uno de los casos interesantes en que los opuestos se conjugan complementándose para bien de los dos. Saben salirse de la rutina y hacer de los cambios algo fecundo y decididamente creador. Libra será como un delicioso campo distensionador y recibirá de su compañero fantasía que le será muy útil.

Con ESCORPION: el terrible escorpión no querrá de ninguna manera entenderse con el cambiante Géminis y desquiciará a su compañero con su inconsciente manera de ser, precipitada y aguda. Quien más descontrolado se encuentra en esta unión es Géminis que sale perdiendo y tomando las de “Villadiego”.

Con SAGITARIO: las mejores posibilidades de matrimonio se hallan aquí; en estos opuestos complementarios zodiacales. No muy amantes de la estabilidad y de la vida doméstica, inquietos, móviles, dados a gustos por los viajes y las innovaciones; igual ocurre con su amor a la vida social y grupista.

Con CAPRICORNIO: buenos como pareja para negocios, sociedades intelectuales o algo así. Ambos pueden formar un matrimonio que compensa debilidades y equilibra cualidades; así el disciplinado Capricornio, dará solidez a la brillantes mental del geminiano. Géminis necesita moderar su impaciencia y Capricornio requiere hacerse más flexible.

Con ACUARIO: forman un hogar decididamente extravagante o por lo menos muy original, comparten muchas afinidades, ambos signos se llevan muy bien por su amor a los constantes cambios, viajes, movilidad, etcétera.

Con PISCIS: Piscis sensible y necesitado de comprensión se acoplará gustosa a Géminis, quien se sentirá atrapado en su movilidad derivando molestias por esto; son signos bastantes diferentes y de acoplamiento difícil; no es aconsejable formar tal pareja de signos dobles y distintos.

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