Consumir ajo proporciona una mente lúcida

Desde hace milenios el ajo es considerado como una medicina. Contiene pectinas, substancias tonificadoras del intestino y correctoras de la acidez gástrica. El ajo es muy positivo en casos de glucemia y glucosuria. Aporta al organismo las vitaminas A, B, C y PP.

Además el ajo es una fuente rica en sales y minerales, principalmente: calcio, fósforo y potasio. Incluye determinadas substancias radiactivas de uranio -útiles por su capacidad para alterar la actividad bioeléctrica de los plasmas vitales- y biotina, principio de gran utilidad para gozar de una mente lúcida durante muchos años.

Es un remedio para casi todas las heridas, Facilita el proceso de expulsión de la orina y de la menstruación. Ayuda en los casos de mordidas de perros rabiosos, así como de otros animales que son venenosos. Elimina las flemas persistentes. Acelera la maduración de abscesos.

Es excelente como curativo y como preventivo de cualquier enfermedad, por eso, se recomienda el consumo diario mínimo de un diente de ajo crudo; no se debe tragar entero, mejor masticado para aprovechar al máximo sus propiedades (lo puede masticar o triturar con un tenedor). Debido a que el ajo genera un olor fuerte en el aliento, es muy simple, solo se debe masticar un clavito de olor o una ramita de perejil o de romero.

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