Leo y su afinidad en el amor con los demás signos
Perfume: incienso
Planeta: Sol
Color: dorado
Piedra: diamante
Elemento: fuego
Metal: oro
Pintura de Jhofra sobre el signo LEO
Orgullo, majestad y mando son los atributos del Rey de los animales; que es digno aún en el cautiverio; y esto es manifiesto en los nativos de tal signo; lo mismo que se ve en la pintura correspondiente. Así como el León de la lámina sin pertenecer casi a ella; domina toda la escena, los leoncitos siempre desean ser notados, admirados; les gusta llamar la atención, no les gusta obedecer pues siempre quieren ser jefes.
El quinto signo zodiacal corresponde a la fuerza solar, de la voluntad, del fuego, de la luminosidad que surge desde Géminis hacia Cáncer; está ligado a los sentimientos y emociones. En la alquimia corresponde a la fijes de azufre resultando así, como el fuego filosófelo; en tanto que al metal de los leoninos; el oro se le denomina “León de los metales”. Esta transición de azufre volatilizado se le llama en alquimia, el paso de la tierra que se transforma en fuego; así el eón simple corresponde a la tierra y el León alado al fuego.
El dador de vida y de todo es su regente; es formidable el connubio que nos muestra JOHFRA; del sol y el plexo solar del León. Es el plexo solar la gran central electro magnética biológica del organismo humano; “un plexo solar pobre, denota debilidad en todos los cincos centros de la máquina humana; si es poderoso, todo funcionará a elevado voltaje y efectividad. La atracción de Leo por el sexo opuesto es muy fuerte de ahí que la lucha es necesario entablarla con sigo mismo así como el luchador que se enfrenta cuerpo a cuerpo sin armas con el león.
“Si el sol alumbra a todos. Justicia es libertad” parece ser el emblema de tales nativos; pues aman mucho la verdad.
Leo gobierna el corazón, habitáculo del INTIMO, y la meta de todo iniciado es coronarlo con la corona de KETHER, tal como se arriba en la lámina; pero esto sólo se logra luego de pasar por la prueba de la corona de espinas; el corazón que reviste al íntimo, descendiendo por el ascenso del discípulo, es un corazón sangrante; pues al final de la senda se llega con los pies bañados con la sangre del corazón.
La lucha es tenaz y no termina sino con la muerte. La lira de Orfeo que apacigua el corazón; no es otra cosa que la persuasión con las palabras y este es in gran atributo de Leo; no tiene facilidad de expresión y puede convencer de que aún estando de día es de noche; como las palabras son la expresión de Dios en nosotros ya que Dios es el verbo; toda la falsedad en palabras es una afrenta al Padre que es la verdad.
Al fondo, el gran río de las Aguas Vivas, que muestran la alquimia; “Senda húmeda” en la Castidad Científica; o sea la unión de los dos sexos; la “senda seca” es el trabajo de solteros. El casado aprende a combinar sabiamente ambas sendas. Aquí recordamos que quien peca contra el Espíritu Santo que es la Fuente de la Vida.
Las notas de la lira Tienen que ser pulsada con amor; para que sus vibraciones sean totalmente armónicas, el Amor es la fuerza más poderosa de todo el cosmos puesto que emana del Corazón del logos Solar; y del corazón del logos Cósmico más elevado. Quien odia peca contra el Hijo que es el Amor.
La intrínseca relación de León del sol se ve en la tradición alquímica del “león joven que es el sol naciente y el “león viejo”, que se dice es el soll en suocaso.
El león salvaje es representante de los instintos sueltos e incontrolados el león victorioso representa la virilidad exaltada y el león domado es la vida existencial y civilizada.
Según Jung; el león salvaje es indicio de las pasiones latentes y puede aparecer como indicio de ser devorados por el inconsciente. La leona salvaje es representativa del MAGNA MATER.
El uso de insultos; maledicentes, difamaciones, desafíos, etc., suelta la acción de un impulso centrífugo, que al ir de adentro hacia fuera hache contacto con la energía creadora que responde de inmediato al plexo solar radiando esa fuerza compulsora y expulsora, de manera que todo se empuja y expele, resultando que toda persona que usa mal su verbo; para hacer amenazas, desafíos, insultos es siempre un fornicario irredento; pues las aguas de la vida se ven compelidas a salir. El odio es expulsor por excelencia, y si se guarda rencor en alguna medida, en ese módulo, se expele la esencia vital.
Los girasoles son los elementos de Leo y del Sol, ellos siempre están mirando hacia el Astro Rey; invoquemos a los elementos del Girasol para que nos enseñen a irradiar nuestra atención de segundo en segundo a nuestro Sol interior.
Lo importante en esta vida no es soñar en la más alta magistratura por el Amor a si mismo sino en convertirse en un mejor servidor aniquilando dentro de sí toda la perversidad.
Los leoninos que deseen acabar su defectos pueden invocar a su regente; Michael y a su elemento Fuego y sentirse rodeado de una aura íneadorada.
DEFECTOS: (entre ellos citamos algunos).
Ambición, fijeza en la opiniones, fanfarronería, despotismo, carácter dominante, infidelidad en el matrimonio y en la amistad, falta de escrúpulos, impulsividad.
LEO Y EL AMOR
El solar y ostentoso Leo es tan orgulloso que ni siquiera ante la ternura quiere rendirse; requiere para su compañero de matrimonio alguien que sea distinto en algo; son generosos extrovertidos apasionado cuando son afectados por configuraciones superiores de lo contrario son groseros sensuales y bajos pasionarios. De todas manera su fuerza pasional es grande y solo les importa ellos mismo. Infiel por naturaleza en todos los órdenes; desde el profesional, amoroso y el de la amistad. Cuando se entrega a un amor lo hace desmedidamente, con toda su fuerza solar vital quiere tomar y dar todo a su amada. Cuando falla en el Amor se siente muy desgraciado.
EL HOMBRE LEO
Tiene todo bien calculado, es bastante inflexible y se enorgullece de esto, pues es el Rey “con dinero y sin dinero” sigue siendo el Rey. Todos son sus súbditos, aún los seres amados; todo a de salir del modo que mande y exige por doquier, respeto, adaptamiento y obediencia. Nada de lo que recibe es suficiente para este Monarca, ni siquiera el Amor. El triunfo es su anhelo y disfrute por los éxitos propios como los de aquellos que “le pertenecen”. Es un señor bastante generoso y se puede exceder también en esto como en otra cosa más, no es traicionero por lo que le sorprende en demasía el ser traicionado. Puede y sabe perdonar con facilidad, aunque en la furia parecía aniquilaba todo a su paso. Él puede, eso si tener sus aventurillas, las que están definitivamente prohibidas a su cónyuge, pues no puede manchar el honor leonino.
LA MUJER LEO
Intensamente felina en su rostro; sus acciones, sus manera de andar, denota por toda partes, gracia, donaire y majestad de leona. Amante de todo lo que realce; soporte de reyna, le agrada rodearse de gentes y andar por lugares donde se admire. Vida social, banquetes, ceremonias, confort, estética lujosa en su ambiente natural.
Sabrá dominar a su cónyuge con todas sus armas femeninas pues ella siempre es la que manda e invariablemente lo logra. Requiere que la máxima admiración se la profese su marido y quiere tener mucho que admirarle a él también, o todo se acabará. El orgullo puede oscurecer su dignidad señorial, siempre evitará de lucir su presencia gallarda, admirada y magnífica, de tal modo que cada paso lo tiene bien calculado. El marido necesita ser fuerte y fiel o de lo contrario todo irá al traste.
Su estado de ánimo generalmente alegre y simpático puede verse arrebatado de pronto por un ataque de impetuosa, que es devastadora y cruel, al punto de llevarla a intensas crisis nerviosas.
En fin, es amantísima esposa, formidable madre y ama de casa donde todo irradiará el ambiente de una corte principesca.
LEO Y LOS DEMÁS SIGNOS:
CON ARIES: ambos tienen arrebatos de ira intensa que afearán su relaciones, dada la agresividad de los dos; pero como es una pareja que le gusta destacarse en este aspecto marchará bien. Ambas pasiones se complementan para que las parejas sean completas es mejor que el varón sea leo, que mande en el hogar.
CON TAURO: cuando se encuentran estos dos signos; el hombre y la mujer se aman avasalladoramente, la atracción y el complemento sexual son muy intensos y el único enemigo que puede llevar al traste son los CELOS. Sin embargo Leo no encuentra en tauro la satisfacción de su AMBICIÓN sobre todo, de poder, lo que puede entorpecer la armonía, a no ser que tauro sea trepador.
CON GÉMINIS: aquí se manifiesta en pareja la lucha de corazón contra cabeza; si se deja acoplar este matrimonio géminis debe ceder a leo; dejándose cautivar.
CON CÁNCER: aquí se unen la luna y el sol; lo activo y lo pasivo, aunque el Rey leonino no alcance a entender las reconditeces románticas del cancerino; pero el sentido paternal de leo, como padre gobernante sabrá acoger bondadosamente al necesitado Cáncer. Buena pareja en especial si el león es el varón.
CON LEO: son dos que luchan por el trono, la posesión y el mando; necesitan ceder cada uno un poco, y dar a cada cosa su lugar para que el gran corazón se ambos cobije las mejores relaciones matrimoniales. Sera un éxito total si logran admirarse mutuamente.
CON VIRGO: gran pareja, el virgo tiene el porte elegante que admira leo; la potencia de comando del leo y la inteligencia de virgo les harán escalar las posiciones que les satisface a ambos, en especial a leo. Urgente es que virgo aquiete su lengua criticona para no molestar a su león.
CON LIBRA: buena pareja, dan y reciben elogio, se identifican en el amor; a lo hermoso, a los honores, a lo estético. Libra da entusiasmo sentimental lo que modifica la locura espontánea del león. Para el éxito de la pareja; el leonino necesita acabar el defecto del yo posesivo.
CON ESCORPION: difícil matrimonio; ambos celosos y criticones; pero como juntos son frecuentemente apasionados y sensuales, sus relaciones amorosas serán fuertes. Empero escorpion requiere acabar con el defecto de ser exigente y absorbente, no pretender hacer su pareja a su acomodo.
CON SAGITARIO: buena combinación, armoniosos. Extrovertidos, brillantes, afables, magnéticos, pasionales, con dotes para acabar con la monotonía. Conviene que estudien y acaben con el ego del mando para asegurar su felicidad.
CON CAPRICORNIO: mala pareja; la tenacidad, la frialdad y la lentitud Capricorniana molestan en exceso al veloz León. Además Leo quiere una pareja que sea “de pantalla” que brille y se destaque, lo que no es específico de la cabrita. Difícil compenetración por caracteres tan diferentes.
CON ACUARIO: los opuestos que una vez contactados resultan altamente afines; formidables compenetración sexual; pero leo necesita acabar su ego criticón y exigente, y renunciar a pedir la entrega mental del acuariano. El acuario podrá apoyarse y lo hará con gusto en la seguridad del leonino.
CON PISCIS: pésima pareja, pues hay profundas diferencias pero ambos tienen el suficiente coraje para acabar los egos que hacen las divergencias y lograr una unión muy buena, pues el romanticismo de piscis y su fluida imaginación, pueden admirar la osadía de leo.
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