Piscis y su afinidad en el amor con los demás signos
Perfume: tomillo
Planeta: Neptuno y Júpiter
Color: violeta
Piedra: amatista y el coral
Elemento: agua
Metal: estaño.
Pintura de Jhofra sobre el signo PISCIS
El último signo zodiacal está firmemente ligado al misterio de las aguas y el de los dos elixires mencionados en Acuario. Está presente el misterio de la “disolución de las formaciones” o akashicas acciones. Cuando se representa a Neptuno labrando sobre las olas con su tridente haciendo brotar de ellas una serie de caballos y de toros, está representado el resurgir de las energías cósmicas de entre el seno del océano primordial.
En Capricornio se dio inicio al proceso de disolución y es aquí en Piscis en donde hace su exposición el final; mientras guarda al mismo tiempo el inicio, en un germen para el nuevo ciclo. Visnú, el avatar del pez, naturalmente está relacionado con Piscis; lo mismo ocurre entre los caldeos con su Oannés; el hombre pez.
Domina toda la escena NEPTUNO, el Rey del Mar; quien porta los dos peces símbolo del signo, unidos por un cinturón zodiacal.
Toda la escena es totalmente marítima; al fondo con el color violeta del signo una planta marina celentéreo tiene una trama que nos recuerda de inmediato a los pulmones en su estructura interna de bronquios y bronquiolos (ya insistimos lo suficiente en anteriores capítulos sobre la importancia de la correcta respiración).
El mundo marítimo con su flora y su fauna es una inusitada colección de rarezas y tales son los nativos piscianos; de gran negatividad y sumamente raros; de tal manera que solo ellos se entienden entre sí. Son gobernados por uno de los planetas llamados octavas superiores; el planeta Neptuno; por lo tanto son de impresionables mentalidad tanto como la urania de Acuario.
Si existe alguien que desde niño debe ser muy bien vigilado para que no adquiera malas costumbres que le rodearán toda la vida, este es un nativo de Piscis; pues pueden desarrollar los vicios más degradantes, entre ellos la prostitución y el alcoholismo. Tienen por sus características una tendencia muy fuerte hacia la mediunidad, y pueden ser por lo tanto victimas de larvas y entidades inferiores; por lo que especialmente a ellos les está prohibido todo tipo de estas actividades.
El moderno tipo de educación psicológica para los infantes es altamente negativo pues con la cantaleta de no “reprimir” y despertar “resentimiento” se está CULTIVANDO toda suerte de malas tendencias. La sabiduría está siempre en el PUNTO-CENTRISMO del Cristo Social; todo extremo es VICIOSO; demasiada alcahuetería o demasiada severidad hacen mucho daño.
El rostro de NEPTUNO muestra una mueca de dolor y resignación; este es uno de los atributos que resultan útiles para el que camina la senda y por esto el Avatara de Piscis JESHUA BEN PANDIRA llamado el Cristo, basó su prédica en dos cosas, EL AMOR Y LA HUMILDAD. Los nativos piscianos traen sus cualidades considerada por el mundanal ruido como defectos, son de disposición tan pacífica que prefieren sufrir toda clase de injurias y atropellos antes que luchar por sus derechos, pero esto es negativo, cuando se hace como ocurre muchas veces no por falta de interés por sus cosas que muchas veces es acentuada, sino por pura pereza.
Es pues la PEREZA el defecto número uno del pisciano, y no se puede olvidar que es la MADRE DE TODOS LOS VICIOS, pues la pereza emana directamente de los átomos soterrados del CUERPO FÍSICO; otros defectos provienen del emocional o del mental.
Los peces en el agua nos recuerdan de inmediato a los espermas en los fluidos seminales y este es un verdadero significado; forman ellos una RUEDA de manera tal que nos recuerda al OUROBORUS serpiente que se muerde la cola, pero aquí es interesante anotar que no se unen de boca a la cola, sino de boca a boca, recordándonos no solo el poder del verbo (el pez muere por su boca), sino que también trae en sus asociaciones simbólicas para el endoconciente; lo que corresponde al continuo renovar de la vida; porque en verdad el ESPERMA SAGRADO es la continuidad de la vida, se mete en un OVULO (huevo) se asciende multiplicado y reproducido en sí mismo para conformar un organismo capaz de emanar nuevas células sexuales que continúen perennemente el proceso. El pez es un psíquico que funciona con un interesante movimiento penetrante en el mundo interior, es decir inconsciente. EL MAR representa tantas cosas, desde el CAOS del génesis y la MAGNA MATER, hasta las aguas seminales, por esto muchos pueblos han considerado sagrado el pez, al punto que algunos sacerdotes asiáticos tienen prohibido su consumo. La constelación de la BALLENA y el PEZ son sabiamente trabajados por los CABALLEROS TEMPLARIOS en la ORATORIA POLÍTICA Y SAGRADA. Muchos hallan sentido fálico en el pez; y este sentido se hace prodigioso cuando se enrosca y presenta como en la pintura simbólica de PISCIS.
Dice SCHNEIDER que es el PEZ el barco místico de la vida.
Ya hemos anotado en otros escritos la relación que tiene el PEZ con la FECUNDIDAD; gracias al prodigioso número de huevos que colocan sus hembras. El pez cósmico cual la ballena y el monstruo primordial simboliza la totalidad del universo formal y físico. Finalmente, el ciclo de los peces que sostiene NEPTUNO en la lámina representa la marcha del mundo a través del mar de realidades sin formar; disueltos o listos a formarse en el OCÉANO PRIMORDIAL.
La Zodiacal casa número doce corresponde en cuanto su transcripción analógica al plano existencial y psíquico, a la derrota y al fracaso, el exilio o la cárcel; pero también al misticismo y a la aniquilación de las pasiones del ego animal.
La posición de los dos peces, formando una rueda mientras ellos en sí mismos están marchando en sentido inverso, pues ambos miran en direcciones contrarias, muestran las direcciones involutivas y el comienzo del nuevo ciclo de manifestación; esto en lo que corresponde al pez que sostiene Neptuno en su mano izquierda; mientras que el sostenido por la diestra que está listo para ascender indica la dirección evolutiva, la salida del ciclo.
DEFECTOS (entre ellos citamos algunos)
Negatividad marcada, sujetos a las rarezas, facilidad para la mediunidad, falta de voluntad, perezosos, facilidad para adaptarse a tendencias malas.
PISCIS Y EL AMOR
Signo doble extremadamente sensitivo y sentimental, susceptible, romántico, tierno y demasiado sensible a los escarceos del amor. Necesita amar y ser amado con gran intensidad; da a la pareja una buena dosis de imaginación ensoñadora; extremadamente generoso, dispuesto a sacrificarse por el bienestar de los que ama. No es acaparador y celoso, pero si se despierta este último sentimiento, las cosas se suelen poner demasiado difíciles; es capaz de dejar escapar por completo su afecto y dejar extinguir la llamita del amor.
Fuertemente sensual, puede volcarse en el exclusivismo egoísta; pero en momentos difíciles impera su generosidad con las que envuelve por completo a su pareja, puede ser duro no injusto. Necesita ser consentido para no sentirse abandonado. Como no suele aguantar la rudeza y el olvido suele casarse más de una vez. Tiene alma de músico, escritor, poeta y todas sus facetas estéticas.
EL HOMBRE PISCIS
El matrimonio es para él sumamente importante, su felicidad se halla en el hogar, si su esposa sabe colmarlo y comprenderlo. Difícilmente se encuentran solteros los piscianos, pues el matrimonio es la realización del pisciano, ya que allí debe encontrar comprensión y afecto que sabe recibir y dar. Pone especial atención en satisfacer a su mujer, y necesita evitar el deseo de ser extremadamente el centro de atención para no resultar muy molesto.
Amante de los viajes, sin embargo es muy hogareño, y tendiente un poco a la inercia. Requiere tornarse más activo para realizar sus grandes aspiraciones. Sumamente soñador y poco concreto, se ve varias veces fuera de la realidad y tiene que afrontarla bruscamente. Cuando las dificultades arrecian se encierra en su mundo de sueños. Es sin embargo el compañero ideal, si se toma más realista y activo.
Muy idealista en el amor, puede de pronto pasarse gran parte de su tiempo buscando la pareja de sus sueños; resultando así un tanto Don Juan.
LA MUJER PISCIS
De exquisita sensibilidad, graciosa y casi etérica, soñadora y profunda en sus reflexiones, parece vivir fuera de la realidad y que no le importa el mundo a su alrededor; pero puede suceder que Piscis dé también en lo físico un tipo distinto y opuesto en su expresión.
Júpiter y Neptuno, ambos regentes a su modo del pisciano, aportan cada uno de ellos sus cualidades y defectos. Júpiter es benevolente, extrovertido, exuberante, justo y alegre. Neptuno, octava superior de Mercurio, da generalmente sus aspectos negativos, pues los positivos los recepta un alma muy superior; entonces la hallaremos muy sensual, fácil a las tentaciones, indolente y poco dada al arreglo personal. No se puede dar una regla general aunque corrientemente estas dos tendencias se equilibran o bien solo puede predominar en especial una de las dos. La madurez que puede alcanzar es profunda; con gran sentido de sacrificio.
El hogar es su máxima satisfacción, devota de su marido, tratará de darle todas las complacencias. Susceptible como el mar a los movimientos de la luna, puede caer en estado de fuerte depresión. En su hogar como en su personalidad mostrará uno de los dos peces, o el ordenado, serio, delicado y limpio o el otro que es todo lo contrario. Un poco débil, necesita de comprensión; se sublima con las manifestaciones del arte.
PISCIS Y LOS DEMÁS SIGNOS:
Con ARIES: buena pareja, la fogosidad del uno puede extenderse a su antojo ante la sensibilidad del otro; el pececito se sentirá protegido por la seguridad y la impetuosidad del carnerito. Aries debe refrenarse un poco y Piscis agilizarse más.
Con TAURO: buena pareja; amante del hogar; sensibles y sensuales, afinidad y complemento en lo soñador del pisciano, y lo realista del Tauro.
Con GÉMINIS: difícil unión; Piscis desea ser protegido y Géminis no quiere nada que le impida su movilidad. Géminis necesita a alguien no soñador, más realista y dado a las elucubraciones cerebrales.
Con CÁNCER: se complementan; sentimentales, espirituales, hogareños, soñadores, acordes en el matrimonio, alejados de los vericuetos de las especulaciones intelectuales, prefieren el ensueño de un romance novelesco y poético. Conviene que aterricen un poco.
Con LEO: requieren esforzarse para anular las diferencias y acoplar las similitudes. El pececito se sentirá defendido por la arrogancia del León y lo admirará profundamente. El león se hallará encantado por la sombrosa exquisitez del Piscis y su ensoñador romanticismo.
Con VIRGO: se corresponde bien; Piscis se verá impulsado por el tesón virginiano. Virgo se encontrará apaciguado en su sentido crítico y mordaz pez. Estos opuestos complementarios pueden amarse profundamente.
Con LIBRA: pueden armonizar; ambos son sensuales y tanto inertes, lo que posiblemente impulse dificultades económicas que molestarán más a Libra. Piscis debe acabar con el defecto pesimista.
Con ESCORPION: es posible que Escorpio avasalle, tiranice al sensitivo Piscis; pero si se ponen de acuerdo y cada uno cede un poco todo marchará a las mil maravillas. Escorpio puede suavizarse con la exquisitez del Piscis, y este encontrarse a su gusto protegido y amado.
Con SAGITARIO: la susceptibilidad de Piscis puede resultar muy herida por la crítica franca y abierta del arquero. Sagitario se encontrará muy molesto por la poca concreción del pisciano y se molestará por tanto espíritu ensoñador; pareja nada recomendable.
Con CAPRICORNIO: se complementa en lo bueno y lo malo, el serio cabro aportará seguridad al sensitivo Piscis y este aportará encanto a la unión.
Con ACUARIO: Piscis necesita urgentemente aterrizar un poco y tornarse más realista. Acuario debe entender la incoherencia de Piscis. Puede resultar.
Con PISCIS: pueden acoplarse en los soñadores, imaginativos, sensuales, etcétera; pero los defectos se duplican, cosa que necesitan estudiar con cuidado para erradicar.
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