Sagitario y su afinidad en el amor con los demás signos

Perfume: áloe

Planeta: Júpiter

Color: azul

Piedra: zafiro azul

Elemento: fuego

Metal: estaño

Pintura de Jhofra sobre el signo de sagitario

Júpiter padre de todos los dioses; preside majestuoso tal lámina; pues es el regente del signo mientras lanza terrible el rayo que parece querer alcanzar con sus flechas el CENTAURO. Símbolo mitad hombre y mitad caballo, pues encierra en sí mismo el impulso puramente animalesco acentuado por la piel de chivo que lleva en sus hombros; el capricorniano que zodiacalmente viene a continuación dentro del trazado estelar.

Los signos alquímicos develados en la “PIEDRA FUNDAMENTAL VIVA”, no han querido dejar de aparecer a lo largo de toda la serie zodiacal; es así como vemos abajo a nuestra derecha la Cruz de San Andrés del Cardo con su correspondiente cierre.

El unicornio aunque parece descansar no deja de manifestar su vigor viril y su accionar contante.

Cuando las energías se subliman canta la naturaleza y los elementales se manifiestan; por lo que emergen de entre las plantas a las que pertenecen, conservando su color; a observar lo que ocurre a su alrededor; aunque ignoren por completo la escena del fondo; donde camina solitario con su lámpara de la energía sublimada; el ermitaño del Arcano nueve del tarot; puesto que la auto realización es un trabajo muy personal.

La roca es una piedra viva; de la cual tratan en vano de surgir sus almas elementales; no tienen la movilidad de las almas vegetales; puesto que son una evolución inferior.

Esta dual oposición de ángeles elementales; unos minerales, los otros más evolucionados, vegetales; demuestra de nuevo la doble naturaleza de los nativos de CENTAURO; o bien son tremendamente fornicarios o absolutamente castos. Sin embargo los espirituales anhelos de autosuperación siempre están latentes y en el símbolo se ve que a pesar de la libidinosa naturaleza animal que siempre existe en ellos apunta con el arco muy alto; pues los ideales e impulsos son muy elevados.

Guarda la roca al mismo tiempo la entrada a un templo de misterios; adornada la roca por la cruz gnóstica de los cuatro brazos iguales; o cruz de los elementales, del arcano 22 “El Regreso”, donde la mujer toca la lira de nueve cuerdas mientras la presiden los cuatro mundos elementales de la naturaleza.

Muy al fondo a la derecha de la escena (izquierda nuestra) se divisa la empinadísima cumbre hacia la cual se encamina el solitario ermitaño; para desde allí iluminar la senda de los demás.

De manera tal que esta pintura nos está mostrando más que la evolución, la Revolución de la Conciencia y todas las posibilidades de encontrarla; es decir habla de la POSIBLE EVOLUCIÓN (Revolución) DEL HOMBRRE.

El CENTAURO demuestra no solo las dos clases de nativos Sagitario que existen, sino lo que debe definir cada quien en su interior si aspira a llegar como el EREMITA a la cumbre de la MONTAÑA de la Alta Iniciación.

De un lado el cuerpo animal del centauro (lo animal psíquico que todos llevamos adentro); las francachelas y las comilonas; “comamos y bebamos que mañana moriremos”, “todos a bailar que el mundo se va a acabar; búsqueda de fortuna mundana, bares, estadios, plazas de toros”; “gallinazos y lobas; cuando se agudiza la animalidad; deportes sangrientos y crueles películas de terror y sangre, sadismos refinados, etcétera.

La otra parte del signo es opuesta, contradictoria; el hombre que se eleva sabiamente sobre su propia naturaleza animal; dispara tensando el arco de la voluntad, la flecha de las más altas aspiraciones divinales hacia el rayo del Padre, para alcanzar la chispa virginal que emana el Intimo aquí representado por JUPITER SACHARIEL; el señor de la MAGNIFICENCIA BONDAD.

Toda la pintura nos muestra la idea de BUSCAR ADENTRO que es donde se encuentra la esencia de todo; el gimnasio psicológico de la vida tiene su aula máxima en el INTERIOR PROFUNDO DE CADA QUIEN. Por esto es que todo acusador lo único que está haciendo es proyectar su INMUNDICIA INTERNA.

Subba Rao supone que se trata de un símbolo cósmico como expresión del hombre completo en sus facetas animal y espiritual resultando de tal modo el hombre un puntal de unión entre el cielo y la tierra, produciendo así una tensión representada por el arco y la flecha. El Sagitario, Centauro o el Arquero muestran la triple naturaleza que el caballo lo estructura instintivo; la parte humana avanzando hacia lo divinal en sí; los tres principios superiores envuelven la mónada hacia la que apunta la flecha. En Babilonia Sagitario es trastocado por los “hombres escorpión” de los cuales solo los dos tercios son divinos.

Júpiter sobre su trono de nubes, es entre los greco-romanos misterios, el representante de las virtudes supremas del juicio y la voluntad; dueño del cielo, tiene al mismo tiempo su réplica infernal (la parte del caballo) en Plutón, extensivo también a Neptuno, quien en el fondo de las aguas, como rey del océano, nos recuerda al mundo inconsciente.

La piel del cabro; otro símbolo luciférico se asocia a la idea del medio transmisor de cualidades tales como nacimiento y renacimiento; por el misterio egipcio denominado “pasaje por la piel”, que transmite cualidades y vigor juvenil.

DEFECTOS: (entre ellos podemos citar)

Arriesgar dinero, pasar muy bien el rato, con perjuicio propio, sentido inescrupuloso; falta de respeto, ánimo puntilloso; sentido ortodoxo y conservador, soberbia.

SAGITARIO Y EL AMOR

Otro de los apasionados; que es bien fornicario o bien casto superior; fogoso en sus idilios que suelen ser muy cortos; demasiado franco y directo, pueden dejar heridas en la pareja. Y en esto tienen tan poco tacto que cuando se le reclama, es el que se siente a su vez ofendido, lo que olvidará con dificultad.

Filantrópico en su hogar, le agrada ser muy generoso; ama la acción; lo diferente, los deportes, los paseos y los encantos de la naturaleza, las montañas, los valles, lagos, ríos, mares, playas, etcétera.

Compulsado por el erotismo, suele ser infiel; sabe halagar y le agrada recibir cumplidos; tiene demasiado sentido de la libertad como para dejarse atrapar por los celos; amante serio de la libertad luchará a toda costa para que nada ni nadie lo atrapen y subyugue. La flecha del centauro apunta tan lejos que va al extranjero, de donde no es raro conquisten a la pareja de matrimonio. Mientras dure su matrimonio lo defienden firmemente, pero no es raro que se den fácilmente al divorcio.

EL VARÓN SAGITARIO

Cuando pertenece al Sagitario superior; las cosas negativas de este signo desaparecen, es sumamente amante y respetuoso de la institución matrimonial; cosa contraria cuando es un Sagitario inferior, cuyas vulgaridades, contradicciones tiranías, patanerías harán disolver rápidamente esta pareja.

El tipo superior, soñador, sublime, romántico, generoso y agradable; el segundo, mundano en exceso, glotón, bebedor, jugador empedernido.

Empero no estará nunca, el Centauro, esclavizado por su hogar; siempre tenderá en alguna medida a su espíritu independentista e inasible; exigente en la atención que le den las comunidades sociales, siempre querrá ser centro de atención de las reuniones, o de lo contrario se siente frustrado; necesita siempre un buen confidente a quien exponer detalladamente todas sus penas. Su esposa debe dar una gran dosis de comprensión cariño, y tacto; y él tomará con creces tales cuidados.

Siempre ocupado dará también a su conyugue agradables momentos de expansión.

LA MUJER SAGITARIO

Sociable, extrovertida, magnética, agradable, fina, delicada en su trato, de risa contagiosa, graciosa en su andar, con porte de reina, le agrada rodearse de un ambiente, especialmente en decoración de interiores todo lleno de señorío y elegancia. Se halla también en ella el tipo vulgar y la clase superior, en una de las dos casillas se coloca definitivamente; demasiado amante de la libertad y del afán de estudiar y conocer cosas y tierras nuevas se hallará de recién casada un poco frustrada por verse como pájaro enjaulado con deseos de remontarse en las alturas y a tierras nuevas. Como Libra pero tal vez con más intensidad se ve presa de alegrías desbordadas y de presiones intensas. Buena ama de casa y excelente madre hasta llegar a renunciar a esas cosas muy importantes para ella. Júpiter le da sentido de amor por lo misterioso, lejano, inalcanzable, filosófico, religioso, etcétera.

SAGITARIO Y LOS DEMÁS SIGNOS

Con ARIES: muy afines; si logran acabar los defectos mutuos; la rapidez en sus cosas, la movilidad excesiva; como no son rencorosos serán muy felices.

Con TAURO: pueden llegar a armonizar si el Centauro se estabiliza un poco y el toro se agiliza más. Tauro necesita acabar con el yo posesivo y ensimismado, hacerse más jovial y comunicativo.

Con GÉMINIS: opuestos complementarios; fuertes en atracción cuando esta se logra; armonizan por su espíritu cambiante, aventurero, innovador, Géminis necesita acabar con el yo de los celos.

Con CÁNCER: este se ve muy bien influenciado por el Centauro aportándole a su vida demasiado sentimentalismo, realismo y alegría. Cáncer necesita dejar el yo psicológico opresivo y celoso para que todo salga bien.

Con LEO: buena pareja se complementan en la alegría, la pasión, el optimismo; no serán una pareja pasiva sino todo lo contrario, pero para satisfacción de todo.

Con VIRGO: demasiado razonativo el virginiano para lograr así con su intelecto al inquietante Centauro. Pueden armonizar si Virgo permite dejar penetrar la gracia del Sagitario y acabar con el ego del análisis permanente.

Con LIBRA: comparten en común muchas cosas; pareja exitosa; saben sacarle provecho a las cosas buenas de la vida, paseo, vida social, etcétera.

Con ESCORPIO: Escorpio necesita acabar el yo o defecto psicológico de la introversión y esto lo puede aprender si se lo propone; sólo así podrán vivir en armonía.

Con SAGITARIO: un poco difícil; mejor si las fechas de nacimiento son bastantes alejadas entre sí. Necesitan fijarse en el ego de la demasiada franqueza y el yo de la crítica despiadada.

Con CAPRICORNIO: buen matrimonio, el serio cabrito dará mesura al inquieto centauro y este dará alegría al nostálgico Capricornio. Sagitario necesita hacerse un poco más ahorrativo para no asombrar ni preocupar al cabro.

Con ACUARIO: fácil pareja; empero Sagitario necesita acabar con el yo psicológico de la infidelidad descarnada.

Con PISCIS: pueden armonizar, Sagitario necesita moderar sus mordaces observaciones que pueden dañar al sensitivo Piscis. Piscis necesita lograr un poco más de coherencia.

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